Libertad de elección como consumidor

Estos días, a raíz de las últimas actualizaciones automáticas de HP que han bloqueado miles de impresoras, se ha generado un interesante debate en internet sobre la ética más básica en el negocio de las grandes compañías de impresión.
Todo en el modelo de negocio de la impresión en las grandes multinacionales resulta asquerosamente despreciable, desde hace ya muchos años.

El catálogo de técnicas utilizadas para incrementar sus ganancias es abrumador:

♦Precios de los cartuchos de tinta totalmente alejados de la lógica que sitúan el valor de la tinta de impresora por encima del plutonio refinado. El alto coste de los cartuchos de tinta es completamente artificial y no se corresponde con su coste real. La tinta “subvenciona” el ridículo bajo precio de la impresora, que es lo que se anuncia al público. El objetivo es rentabilizar el negocio con el consumo de los cartuchos.

♦ Máquinas en perfecto estado que podrían funcionar durante años pero que son descartadas porque es más barato adquirir una nueva impresora que hacerse con cartuchos de recambio originales. Basura tecnológica que reacciona con el agua y la materia orgánica liberando tóxicos al suelo y a las fuentes de aguas subterráneas. Nuestra salud paga la factura al medio ambiente.

♦ Rutinas programadas que obligan a la impresora a desperdiciar tinta en un depósito oculto lleno de material absorbente.

♦ Un número absurdo e inmenso de referencias de cartuchos que tratan de incrementar el número de incompatibilidades.­ Puesto que el negocio está en la venta de cartuchos de tinta y no en las impresoras, aparecen en los fabricantes prácticas abusivas para mantener cautivo al cliente, y una muy significativa es que cada impresora tenga un cartucho específico protegido por múltiples patentes que impida o dificulte la fabricación de un repuesto a la competencia.

♦ Aplicaciones que mienten sobre la cantidad de tinta que contienen los cartuchos.

♦ Cartuchos programados para imprimir tan solo un cierto número de páginas. Algunas empresas colocan un chip en los cartuchos que cuentan las páginas que imprime y llegando a determinado número, solicitan un cambio de cartucho, independientemente de que hayan escrito en toda la página o sólo una línea por página y que el cartucho rebose tinta. Esta medida ya les ha costado algún juicio por prácticas comerciales indebidas.

♦ Rutinas que obligan a imprimir absurdas páginas de diagnóstico que desperdician tinta sin servir para nada.

♦ Otra práctica corriente es la de colocar tres depósitos de tinta de color en un solo bloque, de modo que cuando se acaba solo uno de los colores, tenemos que sustituir los tres colores simultáneamente.

Desde Impreco siempre aconsejamos a nuestros clientes que se asesoren antes de comprar una impresora. No deben caer en la tentación del precio anunciado con gran despliegue por el fabricante, pues como decimos, el precio de adquisición, siendo importante no debe ser el único elemento a tener en cuenta a la hora de comprar una impresora. Las características y precio de los consumibles que utiliza la impresora son muy importantes.

Adquirida la impresora, otra forma de luchar contra el abuso, es utilizar consumibles ajenos a la marca del fabricante de la impresora. El ahorro será de hasta un 70% .

En contra de lo que nos cuentan y de la campaña de desprestigio que realizan los fabricantes de impresoras hacia consumibles que no son originales, no existen secretos industriales ni complicadas tecnologías en la fabricación de tinta para impresoras, no hay problema en utilizar cartuchos de tinta fabricados por otras empresas de prestigio y con garantía de calidad. Además debemos tener en cuenta que la marca de originales no fabrica, probablemente la empresa X (seguro en China) elabora en una segunda línea de montaje los productos compatibles, usando en algunos casos los mismos componentes que se montan en el producto original.

En definitiva, todas las actuaciones de estas multinacionales van en contra de la libertad de elección del producto por parte del consumidor. Cuando tengo un coche y quiero poner gasolina busco la gasolinera que mas me interesa, por precio, proximidad, servicio, etc. ¿Acaso cuando compro una impresora estoy obligada a comprar la marca original de la impresora? Pues síiiiiiiiiii Estamos vinculados ya que la marca original tiene su gran negocio en la venta de los consumibles, por eso vende una impresora de color por 80€ y luego los consumibles valen 300€ cuando el coste de fabricación no supera los 50€. Nos explicamos ahora para que les ponen chips que dan alertas “cuidado has instalado un consumible no original”, porque las constantes actualizaciones de Firmware, porque renovar el catálogo de impresoras cada 6 meses…en definitiva de locos¡¡¡¡ Para reflexionar sobre las decisiones que tomamos como usuarios.